Vampires In Love

Blog de Realidad v/s Ficción, original y personal.

Un Chico Atípico "3er Episodio"

3er Episodio

Desperté a la mañana siguiente algo aturdido, mareado y por supuesto con resaca. Recorrí la habitación con la mirada buscando a mi novio y tratando de recordar lo ocurrido anoche. Estaba solo en la cama completamente desecha. Poco a poco imágenes de lo ocurrido se ordenaban en mi cabeza, como una especie de rompecabezas pero con muchas piezas faltantes. Me lleve la mano al cuello inmediatamente, busque manchas de sangre en las sabanas, en las almohadas… Nada. Corrí al baño a verme en el espejo; Mis ojos estaban algo irritados por el sueño, pero se veían normales. Mi cuello estaba perfecto, ninguna marca, nada, absolutamente nada. Mis dientes no habían cambiado, no había colmillos o algo fuera de lo común. Me sentí muy estúpido al pensar realmente en la posibilidad de que mi novio fuera un vampiro. Tan lejos no podía llegar lo de ser atípico. ¿Podría ser que todo lo que sucedió anoche, sucedió nada más que en mi imaginación? De seguro. Si tomamos en cuenta lo mucho que bebí y fumé marihuana, quizás algo de sentido tenga mi sueño-alucinación-whatever. Volví a la habitación, confundido pero aliviado al mismo tiempo. Y ahí se encontraba él, tirado en la cama con desayuno para ambos en una bandeja.
-¿Qué tal dormilón? ¿Cómo amaneciste?
Dijo sonriéndome, como siempre. Me acerque a él, me tiré a su lado en la cama y lo examine. Sus ojos se veían normales, igual irritados por el sol como es usual en él. Sus venas no sobresalían mucho y su piel tenía el particular color de siempre. Incluso le abrí la boca para examinarle sus dientes, pero no había nada anormal. Él se dejaba tocar y manejar, entretenido, como si supiera exactamente que es lo que estoy buscando. Me molestó un poco la situación, me sentía un idiota, me sentía ridículo y sin duda que lo que estaba haciendo carecía de sentido.
Entonces vino a mi cabeza otro detalle de anoche y es aquí donde realmente me molesto, pero lo hago conmigo mismo. Por no recordar, por no saber que había ocurrido anoche, la noche que supone haría el amor por primera vez con mi novio. Pero antes de que pudiera formular alguna pregunta, la vergüenza en mi rostro me delató. Mi novio me contó que anoche estábamos tan borrachos que nos quedamos dormidos apenas llegamos. Y eso fue otro alivio más, pues me aseguraba que lo que ocurrió no fue más que un sueño y también porque significaba que no me había quedado dormido mientras lo hacíamos (y eso si que sonaba preocupante).
La verdad es que mucha importancia no le di a aquel sueño bizarro, al menos hasta la noche, donde nuevamente entre drogas y alcohol nos tiramos a la cama. Ya que las cosas se dieron tal y como la noche anterior. Él estaba sobre mí con el mismo rostro siniestro. Su piel se coloreaba y sus venas se marcaban. Sus ojos se inyectaban en sangre y su sonrisa me servía de cable a tierra. Esta vez fue incluso más brusco. Se dirigió de inmediato a mi cuello y me mordió con fuerza, demasiada según recuerdo. Sentía correr sangre, veía las sabanas manchadas. Y mi corazón comenzó a latir tan fuerte y rápido como el de mi novio. Sentí los mismos cambios de la vez anterior y un hambre brutal. Podía tocar con mi lengua los nuevos y afilados colmillos en mi boca. Él me soltó e inclinó su cabeza hacia un lado, dejando su cuello a mi disposición. Podría decir que actué casi por inercia. Mis labios se pegaron a su piel antes de que yo pudiera siquiera meditar lo que estaba pasando. Y lo mordí con la misma fuerza feroz con que él me había mordido a mí hace unos minutos. Al probar el primer sorbo de su sangre mi cabeza dio vueltas, mi vista se nublo. Traté de aclararme los ojos, mientras succionaba toda la sangre que podía. Estaba entrando a desesperarme, quería incluso más de la que podía beber en cada trago. Veía incontables colores y sentía mi cuerpo retorcerse. En cualquier momento perdería el conocimiento, y realmente traté de evitarlo, pero cuando mi novio me mordió por segunda vez no pude soportar el éxtasis que me produjo y caí abatido. Mas mientras yo figuraba inmóvil en su abrazo, podía sentir como mis colmillos regresaban a la normalidad y mi temperatura bajaba, sentía perfectamente como mi piel cedía y mis latidos se regulaban hasta quedarme profundamente dormido.
Está demás decir que a la mañana siguiente no había marcas ni en mi cuello ni en el de él. Las sabanas estaban impecables y yo nuevamente me había rendido al sueño antes de que pudiéramos hacerlo. Sin embargo, no me sentía tan idiota y avergonzado como el día anterior. La verdad me intrigaba el motivo de mis sueños “vampíricos” o lo que sea que fueran. Así que se los comente a mi novio, quien los encontró nada más que absurdos y divertidos. Creo que era de esperarse, quizás yo les estaba dando demasiada importancia. Lo que me debería preocupar realmente era el hecho de que nuevamente falló el intento por tener relaciones. Me prometió que esta vez lo haríamos completamente sobrios. Y así fue, nada de sueños, mordiscos, sangre o cambios físicos. Bueno, quizás cambios en él si hubo, pero de haberlos fueron tan sutiles que probablemente me los imaginé dentro de mi psicosis onírica. Y honestamente, no fue gran cosa, o sea, fue fantástico, si. Pero nada en comparación a las emociones que me producían mis sueños, que debo admitir se volvieron recurrentes en nuestra relación. Las semanas pasaron y cada vez que íbamos a hacerlo borrachos yo perdía el conocimiento dentro de mis cada vez mas excitantes sueños. Y alguna que otra vez lo hacíamos sobrios. Pero yo prefería lo otro, drogarme hasta el punto de caer dormido y tener esas extrañas alucinaciones que solo tenía estando con él. No se como no sospeché nada, todo era muy evidente en realidad y a pesar de que él hacia las cosas cada vez mucho más evidentes, yo no lograba codificar el mensaje. Fue necesario un suceso drástico para que nuestro juego y nuestras ilusiones dieran un giro completo y se volvieran un actual vacío.
Hasta el día de hoy no se ni puedo entender por qué hizo eso, o por qué no me convirtió o como podría yo llegar a ser así. Él me confirmó su naturaleza cuando unos neo-nazis me dejaron moribundo en plena alameda.
Yo había estado carreteando con mis dos mejores amigos, porque él estaba visitando a sus padres en el extranjero. Ellos aparecieron de la nada, como si nos hubieran estado esperando. Con fierros reventaron la cabeza de uno de mis amigos y antes de que su novio o yo pudiéramos reaccionar, ya nos tenían en el suelo. Yo estaba demasiado borracho como para siquiera intentar defenderme. Veía autos pasar a toda velocidad, gente cruzando la calle u otros corriendo lo más lejos posible, y nadie hacía nada. Mi rostro inexpresivo era golpeado una y otra vez contra el pavimento, la sangre corría tanto o más que en mis sueños, recibía múltiples patadas y mis piernas fueron azotadas con fierros hasta que deje de sentirlas.
No se cuanto tiempo estuve tirado, viendo como mis amigos se desangraban igual que yo, sin poder moverse, sin siquiera intentarlo, porque el dolor era brutal, intenso y cada vez mayor. Estaba apunto de cerrar mis ojos cuando el aire pasó rápidamente entre mi cuerpo y el suelo. Alguien me sostenía en sus brazos y recostaba delicadamente mi cabeza en su hombro. Reconocí de inmediato su olor, su piel, su fuerza, su voz y su particular mordida en mi cuello. Pero esta vez no fue placentero, al contrario, fue terrible. Mi piel luchaba con mis huesos rotos y mis colmillos se abrían camino entre mis encías con una brusquedad muy distinta a la de tantas otras veces. Quise que me soltara, por primera vez quería que me dejara. El dolor era insoportable, quería morir ahí mismo, lo antes posible. Pero el hambre me mantuvo despierto, la sed me hizo morderlo de vuelta. Y mientras bebía sentía como igual de dolorosamente mis huesos se encajaban, podía sentir nuevamente mis piernas. Mis costillas volvían a su lugar dejándome respirar con facilidad. Pero antes de que el resto de mi cuerpo se recuperara me separó de él. Mirándome fijamente, con el corazón roto a través de sus ojos, me depositó nuevamente en el suelo. Su encantadora sonrisa había desparecido, en su rostro había amargura.
-Esto nunca debió ocurrir...
No sé a qué se refería exactamente, pero desde ese momento supe que mis sueños ocurrían realmente, que él enmascaraba esos momentos con drogas y alcohol para confundirme. Supe lo que él era y quise ser como él, hice un último esfuerzo lucido por pedirle que me convirtiera, pero él respondió que simplemente no podía, que no sabía hacerlo.
Y esas fueron las últimas palabras que me dijo antes de desaparecer, para siempre. Abandonándome malherido, casi inconsciente entre mis dos muertos mejores amigos y esperando ayuda.
Hoy, quince años después, puedo decir que nunca me volví a enamorar. Puedo decir que nunca voy a conocer a alguien tan especial y que nunca sabré si lo que tuvimos fue real. Nunca sabré si yo estaba fascinado con él contra mi voluntad o si él simplemente se aprovechó de mí. Mi vida se volvió errática e incompleta la noche que perdí a las tres personas más importantes de mi vida. Y nunca tuve ninguna intención de conocer a alguien más. Quería encontrarlo a él. Pero no sabía por donde empezar, si tan solo hubiera tenido una pista (y las busqué) o alguna manera de contactar a sus padres (si es que realmente existían). Durante todos estos años intenté formular una respuesta, pero lo único que logré fue volver a la misma pregunta:
“¿Por qué me dejó?” El único hombre que era para mí (porque ya nadie me llamaba la atención, nadie era lo suficientemente interesante). Él único con el poder para moldearme, transformarme y volverme el patético demente que soy ahora. Y él único que puede salvarme cayendo de un onceavo piso. Porque después de todo este tiempo concluí que esa era la única manera de obligarlo a aparecer. Y en el caso que no lo hiciera, no me quedaría mucho por lo cual vivir. Saltando no perdía nada. Y podría jurar que lo vi antes de que se estrellara mi cuerpo en la misma acera donde un chico nada normal me salvó la vida una vez hace quince años atrás.

Un Chico Atípico "2do Episodio"

2do Episodio

El sueño me estaba matando, la clase de matemáticas parecía interminable y mi atención estaba concentrada absolutamente en el reloj sobre la pizarra. Solo quince minutos para que terminara la clase, solo quince minutos para salir del colegio, solo quince minutos para que comience el fin de semana, solo quince minutos para ver a mi novio e irme a su casa. Finalmente… He estado esperando este día por semanas. Desde la noche que lo conocí hasta la primera vez que lo llame por teléfono. Desde que nos juntamos para salir a bailar juntos hasta todas y cada una de las veces que me ha invitado a dormir con él. Hoy es el día, hoy estoy decidido a acostarme con él. Creo que he dejado pasar tiempo suficiente como para que lo nuestro sea algo serio y no basado en nuestra interacción en la cama. Y no es como si realmente hubiera podido continuar resistiéndome a la enorme atracción ejercida sobre mí, cada vez que utiliza su maquinadora sonrisa. La verdad es que no pienso en nada ni nadie más que en él. Ir al colegio es solo para rellenar mis horas. Solo para esperar que él aparezca a la salida con su auto amarillo y me lleve a alguna de esas citas que siempre improvisa. Me encanta que siempre tenga una nueva actividad diferente para cada día. Que siempre me sorprenda con algún panorama nuevo. Actualmente no es que me importe realmente a dónde o a qué me lleva, simplemente quiero estar con él y quedar absorto en su rostro perfecto, en sus brillantes ojos y su cautivante sonrisa. A veces pienso incluso que la influencia que tiene sobre mí, la locura hormonal que desata en mí, y el delirio mental que me produce es algo sobrenatural. No es normal, o quizás así se sienta estar enamorado. No creo haberme enamorado de alguien anteriormente y este torrente de sentimientos que se revuelca por todo mi cuerpo TIENE que ser eso. El estado de demencia y delirio mental mas grande, la incurable enfermedad a la que todos somos susceptibles. Mis amigos ya ni siquiera prestan atención cuando hablo de él. Creen que estoy obsesionado, y quizás estén en lo cierto. Pero mi obsesión es sana, ya no me importa emborracharme hasta caer al suelo, ni que drogas meterme en el cuerpo, mi única adicción hoy, es él.
El estruendo del timbre me sacó de mi estado inerte. El profesor dijo algo sobre una tarea para la próxima semana pero no presté real atención. Junte mis cuadernos y lápices lo más rápido que pude, tiré todo dentro de la mochila y salí casi corriendo de la sala. Mi mejor amigo me alcanzo inmediatamente.
-Calma, calma. ¡Espera!
Quería que esperáramos a que la profesora de lenguaje soltara a los del curso paralelo. Es el curso de su novio y se pone como yegua en celo si no lo esperamos a la salida. Yo no podía quedarme quieto, tenía unas ganas incontenibles de salir a encontrarme con mi hombre soñado, que me estaría esperando, seguramente, sentado sobre el capó de su auto con su radiante sonrisa. Me haría sentir la envidia de todos los colas de mi colegio. No me importaba lo que pensaran de mí en este lugar, la verdad es que los heteros aquí son minoría y yo soy alguien socialmente aceptado, por lo tanto besar a mi novio en público a la salida no me significa problema. Es más me encanta hacerlo, que todos vean lo que tengo y que ellos nunca podrán tener.
Mi amigo y su pololo tuvieron que sacudirme esta vez para que despertara de mi ensueño. Nos encaminamos a la salida entre la multitud de niños eufóricos por el fin de semana largo. Y nada más pasamos la reja lo visualicé, tal y como lo pensaba… Resaltaba por sobre cualquier mortal, bajo los rayos del sol y sobre el capó de su auto, con sus gafas de sol que suele no sacarse durante el día porque sus ojos se irritan con facilidad por la luz. Corrí hacia él, quien inmediatamente se subió al auto haciéndome un gesto para que yo hiciera lo mismo.
Por supuesto que mi hermoso novio me tenía una sorpresa. La verdad no iríamos a su casa, me dijo que arrendó un departamento en Viña para que fuéramos a pasar el fin de semana. Me sorprendió aun más saber que se había tomado la molestia de hablar con mi Madre para que me hiciera un bolso con mis cosas. Un bolso que ya estaba en la maleta del auto así pues yo no tendría que estar vestido de escolar en la playa y eso era un alivio. Me tranquilizaba enormemente estar con él, me fue imposible no sucumbir ante el sueño, tome su mano derecha apenas entramos a la autopista y me quedé dormido apoyado en su hombro.
Y desperté cómodamente en una enorme y lujosa cama al lado de un ventanal que daba hacia el océano, donde perfectamente se podía apreciar la costa, los cerros de Valparaíso infestados de pequeñas luces, las estrellas que parecían reflejarse en el agua y un par de enormes barcos pesqueros iluminando el puerto. La vista era maravillosa, casi perfecta. Faltaba solo un detalle para que fuera perfecta, un detalle que tampoco se encontraba en la habitación. Pero antes de que pudiera formularme la pregunta sobre el paradero de mi novio, apareció justo detrás de mí con su mano en mi hombro. Me di vuelta para ver como sus ojos parecían brillar incluso en la oscuridad, como la luna parecía darle color a su piel, como completaba el hermoso cuadro dentro del marco del ventanal.
Tenía ganas de besarlo y tirarlo a la cama en ese mismo instante, pero él ya tenia otros planes. Había reservado una mesa en un restaurante y dijo que luego iríamos a bailar a Valpo. Me resistí una vez más a mis desconcertantes impulsos por darle rienda suelta al desenfreno hormonal que me causa su rostro y su sonrisa capaz de derretir un glaciar.
La comida fue fantástica, nunca en mi vida había ido a un lugar tan elegante, ni mucho menos probado unos platos tan ricos. Honestamente, hace un tiempo atrás me hubiera negado a que me invitara a lugares costosos. Pero discutir con él es imposible. No conozco a sus padres, pues viven fuera de Chile, y claramente ganan mucho dinero. Así es como mantienen a su hijo de diecinueve años a la distancia; Enviándole una mesada de dígitos exorbitantes.
Claramente negarme a que me consintiera no tenia sentido, y a estas alturas de nuestra relación, la manera en como compartíamos todo y el tiempo que pasábamos juntos en su departamento hacía que cualquier regalo fuera insignificante. Nada era mas importante que lo que sentíamos por el otro.
Insistí en que fuéramos a tomarnos unos tragos antes de ir a bailar. Debo decir que aunque me costó, pude convencerlo de ser yo quien pagara por el alcohol. Es lo menos que podía hacer después de ver la cuenta de nuestra cena. Es una escena completamente fuera de este mundo ver tomar a mi novio. No se en que momento comencé a notarlo (porque en nuestras primeras citas nunca vi nada fuera de lo común), pero pasado el tiempo me he fijado, y estoy casi seguro de que ocurre SIEMPRE que bebe alcohol, que sus ojos brillan de un color distinto, que su piel se sonroja (pero no solo la cara, como a cualquier otra persona ebria). Sino que toda su piel cambia de tono, su cuello, sus brazos. No es un invento mío, el cambio en sus ojos se me hace cada vez más familiar y notorio. Cambian a un brillo rojizo, sutil quizás para cualquier otra persona, pero no para mí. Parece una locura, y me resulta algo confuso a veces. Porque se que ese cambio no solo se da cuando bebe. También ocurre cuando agarramos y las cosas comienzan a subirse de tono. Puede ser solo imaginación mía. Puede ser una reacción completamente normal al acalorarse un poco, pero no deja de intrigarme. No deja de llamarme la atención lo hambriento que se ve cada vez que ocurre. Y estoy seguro que él esta al tanto de sus cambios. Nunca se lo he mencionado, pero a cada momento que lo noto él clava su mirada en la mía, dejándome absorto cada vez que esboza una sonrisa, hechizándome con su carisma y logrando que eventualmente me olvide de la situación.
Tomamos hasta quedar tan ebrios que decidimos volver al departamento en vez de ir a bailar. Por mi estaba bien, yo todo lo que quería era pasar tiempo a solas con él. Podrá sonar algo preocupante el hecho de que maneje en ese estado, pero lo he visto tantas veces manejar aun peor y aun así lo ha hecho impecable, es como que el alcohol tuviera un efecto distinto en él. Maneja incluso mejor cuando esta borracho. Quizás sean inventos míos, no se de que hablo. Si él se sube borracho a su auto, den por seguro que yo estoy durmiendo en el asiento del copiloto. Pero siempre hemos llegado a salvo y sin ningún problema después de carretear. A estas alturas no me preocupa como maneje. La confianza que me inspira es suficiente. La manera en que me tranquiliza, no importa en que situación, hace que nada en esta vida me preocupe.
Lo primero que hicimos cuando volvimos al departamento fue jalarnos unas líneas. Y aunque la única luz que había en la habitación en ese momento era la que entraba por el ventanal, pude ver como sus facciones se intensificaban. Podría jurar que sus ojos estaban rojos, como inyectados en sangre. Que su piel estaba aun más rosada y que sus venas resaltaban mucho más que antes. Su cautivante sonrisa me tenía paralizado. Su rostro era tierno, pero siniestro. Yo no estaba asustado, al contrario, se veía tan hermoso que era imposible temerle. Me tenía atrapado en su inhumana belleza. Se acercó lentamente y pude sentir que su temperatura había aumentado considerablemente, era excesivo. Si no fuera por lo bien que se veía y lo drogados que estábamos, hubiera pensado que ardía en fiebre. Podría jurar que sentía como su corazón bombeaba sangre con una fuerza descomunal y su cuerpo, su piel parecía quemarme. Podrá parecer extraño, pero su calor me resulta completamente acogedor. Me besó apasionadamente guiándome a la cama sin soltarme o despegar sus labios de los míos. El calor de su cuerpo era abrasador, ya no sabría decir si era su cuerpo o el mío el que ardía. Todo lo que podía pensar era lo mucho que lo deseaba, lo mucho que quería que me lo hiciera, lo mucho que había esperado este momento. Estaba completamente entregado a sus besos y a su tan maquinadora sonrisa, que no podía despegar de mi mente cada vez que cerraba mis ojos. Sus besos eran profundos, tan calidos y apasionados. Sus labios se despegaron de los míos solo para bajar por mi cuello y besarlo con aun más intensidad. Su beso se sentía cada vez mas brusco, sentía como si me estuviera mordiendo, y dolía, oh si que dolía. Pero era tan placentero, tan intenso que no quería detenerlo, no podía. La sensación que me producía era cada vez mas extraña, nunca me había sentido así. Podía tener certeza de que no solo su cuerpo ardía, el mió también. Sentía mi corazón bombeando como un tambor que retumbaba en mi cabeza. Podía oír perfectamente los latidos igual de alocados de mi novio. Sentía como mis pupilas se dilataban súbitamente y como mis ojos veían detalles que resultaban imperceptibles en la oscuridad. Es más, no me sentía a oscuras. La noche parecía de día, la luz de la luna era tan potente como la del sol. La respiración agitada de ambos era un intenso zumbido en mis oídos y sentía como todas mis venas hacían presión contra mi piel; Mi piel que se sentía durísima al tacto. Me sentía confundido, excitado como nunca, pero muy confundido. Mi vista se nublaba, se teñía de rojo. Sentía una presión brutal e incluso molesta en mis encías, se me hacía agua la boca además. Sentía hambre, mucha hambre. Y unas ganas casi incontenibles de besarlo también. Pero el permanecía inmóvil, aferrado a mi cuello. Mordiéndome, estoy seguro que me mordía. Yo poco a poco perdía el conocimiento, pero me encontraba tan extasiado que realmente no me importaba. Yo le pertenecía, mi entrega era completa y definitiva. Mi confianza era plena e irrevocable. Finalmente me dejé llevar y me perdí entre su intenso abrazo, el calor de nuestros cuerpos, la confusión que todo me producía y mis extrañamente agudos sentidos.

Un Chico Atípico "1er Episodio"

1er Episodio

Cerré mis ojos y dejé que la música llenara cada espacio vació entre mi cuerpo y mi mente. El ruido parecía acoplarse con mis pensamientos. Bailé enérgicamente, como siempre, aprovechando el escaso perímetro que tenía, sin importarme realmente si pasaba a llevar a alguien o si alguna persona me miraba como un bicho raro. Abrí mis ojos y estaba de vuelta en un lugar atestado de gente, todos bailando al mismo ritmo pegajoso y de moda. Mis amigos habían desaparecido hace un buen rato, seguramente estaban agarrando en el sector oscuro. Yo como todas las noches esperaba que en cualquier momento se acercara algún posible encuentro sexual. Muy rara vez salía con la ilusión de conocer al hombre perfecto, al amor de mi vida, a esa media naranja que todos buscan en esos antros. Me dirigí a la barra, tratando de pasar por el medio de toda la desinhibida multitud para exponerme a cualquiera dispuesto a aceptar mi invitación. Ser visto, esa era la idea. Que algún chico con la personalidad para acercárseme se interesara en mí. ¿Debería traer un cartel en la espalda: -“Chico busca chico”- para que alguno se atreviera a hablarme? Aproveché esa caminata por supuesto para echar yo también un vistazo. Buscar yo mismo la entretención para la noche en vista de que nadie venía en mi búsqueda. Sin duda era una mala noche, usualmente tengo un encuentro fugaz con al menos 3 personas por fiesta. Hoy no había nadie interesante, nadie nuevo debería decir. Nadie con que ya no hubiera agarrado. El ambiente gay es tan pequeño y tan cerrado que siempre son los mismos personajes dando vueltas en la misma rueda.
Acostumbro sonreírle a la gran mayoría de los que me miran con deseo mientras me abro camino entre la multitud. A menos claro que sea un tipo grotesco, ahí sin remordimiento le dedico una mirada de desprecio que lo deje en su lugar y lo haga caer en cuenta de que yo juego en una liga totalmente distinta y que oportunidad conmigo no tendrá nunca.
Había un par de chicos llamativos desde lejos. Uno alto de pelo negro y liso y contextura delgada. Lamentablemente no tenía muy buen gusto para vestirse y desde cerca podías notar su guerra contra el acné. Lo descarté inmediatamente.
Otro grandote, con músculos bien marcados, cabello corto, rubio y una sonrisa hipnotizante, me dedico una sonrisa que con gusto le devolví. Lamentablemente estaba con pareja… y no era precisamente un hombre.
Un par de chicas también intentaron suerte conmigo. Al menos las niñas son más lanzadas. Ellas no preguntan ni esperan una sonrisa o una mirada de aceptación. Ellas carretean con el grado de alcohol en la sangre suficiente para acercarse sin permiso y bailarte. Educadamente les comente mi orientación sexual a las dos encantadoras y coquetas cabras chicas que intentaron llegar a una suerte de trío conmigo. Y solo así me dejaron ir entre risitas y tropezados pasos de baile.
Llegue sin suerte a la barra, prendí un cigarro y pedí una cerveza. La música seguía muy buena y me moría de ganas de volver a bailar y sudar el exceso de alcohol y drogas en mi cuerpo. Pero necesitaba quedarme en un lugar tan exponencial como la barra por un momento. Para ver y ser visto. Además de que esta se encontraba precisamente frente a la entrada del local. Podía ver así quien entraba y salía sin ningún problema.
Fue entonces cuando lo tan obvio pero imprevisto ocurrió. Aquella puerta doble negra de dos metros se abrió de par en par y apareció aquel único actor en esta tierra capaz de interpretar el personaje de mi novio ideal y perfecto. No mas alto de un metro y ochenta, un cabello desordenado oxigenado con algunas mechas largas y otras muy cortas. Una musculosa amarilla sin cuello, que dejaba ver su cuerpo delgado pero tonificado, unos pectorales descubiertos opacados por sus deliciosos brazos con venas marcadas y cubiertos en tatuajes con muchos colores. Usaba unos pitillos blancos y zapatillas de caña alta. Sus ojos brillaron momentáneamente cuando la estroboscópica se posó sobre él y quede atrapado por sus refulgentes ojos verdes. Echó una mirada panorámica desde la entrada del local, volviendo su cabeza lentamente de izquierda a derecha y dejando poco a poco asomar su sonrisa que acabó por derretirme.
Rogué en ese preciso instante que nadie más entrara detrás de él. Que estuviera soltero, que se fijara en mí (Bueno estaba demás pedir que fuera gay, eso se le notaba a los tantos metros de distancia que se encontraba de mi).
En solo unos segundos sus ojos ya estaban clavados en la barra, y por un muy pequeño instante nuestras miradas se cruzaron. Las luces del techo me dieron la sensación de de un vórtice espacial, donde absolutamente todo alrededor convergía en él. Él era mi centro esta noche, él era mi mundo. Y deseaba tenerlo, tener el control de la persona más fascinante que he visto en mis pocos años fuera del closet.
Tome mi cerveza al seco, me llevé el cigarro a la boca al estilo de James Dean y me adentré en la selva de gente eufórica bailando la canción electropop del momento.
Preocupado de no perderlo de vista, de llegar hasta él antes que nadie más. Antes que cualquiera de las tantas pirañas en ese lugar se lanzaran sobre tan llamativo y exquisito bocado. Pasé a llevar a las mismas chicas de antes, que nuevamente entre risas y tragos intentaron retenerme sin mucho éxito. Pasé sin prestar atención a los tantos chicos lindos, ricos, feos o groseros que intentaron hacer contacto conmigo.
En un parpadeo estaba a menos de un metro de mi objetivo. Quien sorpresivamente ya estaba bailando con alguien más. Su cara demostraba poco interés en la yegua asquerosa y sudada que intentaba comérselo. Entonces el giró su cabeza hacia su izquierda y sus ojos volvieron a encontrarse con los míos. Sin ninguna explicación o algún gesto de cortesía, abandonó en su ridículo ritual de apareamiento al desgraciado afeminado y se acercó hacia mí con su cautivante sonrisa de par en par. Acercó su rostro lo suficiente como para lograr intimidarme un poco (Tarea difícil para cualquiera, tomando en cuenta mi exceso de confianza y mi capacidad para seducir y tomar control de la gente), y su sonrisa se abrió aun más encantándome con su voz seductora:
-Hola
Mis ojos lo analizaron de pies a cabeza una y otra vez antes de responder. Trataba de disimular mis ganas de mirarle el paquete, pero no podía dejar de escanear a ese hombre que permanecía estático, sonriendo, esperando una respuesta. Creo no fue mas de un segundo lo que tardé en contestar, pero se sintió como si por minutos hubiera quedado congelado frente a aquella epifanía tratando de seducirme.
Luego de eso, la típica conversación tuvo lugar, con las preguntas que en verdad a pocos le interesan pero se mencionan casi por cortesía: “¿Como estas?” “¿Como te llamas?” “¿Cuántos años tienes?” Etc. Todo mientras bailamos ligeramente de un lado a otro sin prestar mucha atención a la música. Una vez terminadas las entrevistas llego el momento de mostrarse interesante, y a decir verdad me tomó por sorpresa. No pensaba encontrarme a alguien que bailara mejor que yo. Mucho menos estar con alguien que llamara la atención de todos a un nivel exorbitante. Lo cierto es que él era irresistible, por donde le miraras, y me había escogido a mí. De todos los minos de ese lugar, él quería conmigo y su foco estaba tan centrado en mí como yo en él. Era de esperarse que a los dos temas ya estuviéramos bailando demasiado cerca como para insinuarse y no tardamos en darnos un beso. Un beso lento, suave que parecía acomodar sus labios y lo míos en una forma tan sutil y perfecta que parecíamos dos piezas conjuntas en un rompecabezas. El tiempo pasó y a decir verdad la noche ya estaba demasiado avanzada, minutos antes de que las luces se encendieran él se separo de mí. Me ofreció irme con él, andaba en auto y eso claramente era otro plus. Era perfecto, sus ojos resplandecientes y su mirada no dejaban de cautivarme. Nuevamente demoré mi respuesta, estaba demasiado ocupado admirándole, estudiándole. Mis amigos aparecieron de la nada abrazados y sonrientes para decirme que teníamos que irnos antes de que saliera todo el mundo y quedara la cagada afuera. Él los saludo efusivamente, como si ya los conociera hace tiempo. Mis amigos insistieron, ambos también se encontraban muy concentrados en aquel chico guapo que me acompañaba. Yo por mientras tenía una batalla conmigo mismo. Me moría de ganas de acostarme con aquel chico ideal, de irme y que hiciera lo que quisiera conmigo, en el auto, en el ascensor, en la cocina o en el baño. No me importaba lo deseaba cada vez más. Cada segundo que pasaba algo en mí crecía al punto de no querer soltarlo nunca. No podía responderle, ni a él ni a mis amigos. Me había convertido en una especia de estatua, inmóvil, congelado, encantado como en un cuento para pendejos. Mi estado mental estaba en la estratosfera, me encontraba completamente ido y esta vez no sabría decir cuanto tiempo duró mi soñar despierto.
Él se acercó suavemente; me dio un beso tierno, simple y corto, mientras guardaba algo en mi bolsillo trasero. Se apartó de mí nuevamente, pero esta vez se alejo en dirección a la salida. Las luces se encendieron en ese instante y mis amigos me arrastraron fuera del local en mi estado zombi.

Cartas de Marte "Delivery Status Notification"

Las siguientes cartas no han sido recibidas por su destinatario por motivos de defunción:

Re: Carta 1
Hola, me alegra mucho tener noticias de ti. En verdad no sabes cuanto. Te hecho de menos y odio que hayamos tenido que pasar por esto para alcanzar lo que creiamos querer en realidad. Tambien te extraño demasiado y me apena un poco saber que sientes que te estabas descarillando. Pero darse cuenta es un buen paso. Las cosas aqui en la Tierra están bien... Creo.
No se como te tomes esto, pero daría lo que fuera por volver a verte. Cuidate mucho y suerte en la investigación.
Te quiero.

Re: Carta 2
Hey! Que bueno saber que te la estás pasando bien... Y que estás siendo responsable. Sigue asi, los cambios son buenos. Estás haciendo algo muy importante para la humanidad allá en Marte. No estaria bien volverse loco en la ciudad de la perdición.
Y no se por que te digo esto, pero me disculpo por lo que te dije en la carta anterior. Fue algo egoista de mi parte expresarte esos sentimientos y por tu respuesta me parece que fue algo incomodo.
Cuidate y mantenme al tanto de los No Vivos.

Re: Carta 3
¿Mi frialdad? Okey, O practicamente te estás volviendo loco o no has leido nada de lo que te he escrito. Tú fuiste cruelmente frio cuando yo te escribí lo mucho que te extrañaba. ¿Es que acaso no estas recibiendo mis cartas? ¿Cual es la idea de decirme que conociste a alguien más? De seguro eres mucho más feliz allá y seguramente el cree que tú lo adoras y darías todo por él. Pero no va tardar en darse cuenta que solo eres un egoista. Y sí, si de verdad quieres que lo admita, Me encantaria que volvieras, que dejaras toda esa mierda peligrosa en Marte y volvieras conmigo. Pero al parecer no soy razón suficiente
Adios.

Re: Carta 4
Creo que debo disculparme por las cosas que te dije en la carta anterior. En verdad nisiquiera se si vale la pena escribirte esta. Pero me rompe el corazón saber que claramente no estás recibiendo mis cartas. Que no tengo manera de comunicarme contigo. Que no tengo como expresarte el amor que siento por ti, ni las ganas de que vuelvas y te alejes de lo que estás viviendo alla.
Estoy muy preocupado por ti, por favor deja esa investigación. No quiero que los No Vivos te arrastren con ellos. Alejate de ellos te lo suplico, necesito verte. ¿Como permitiste que te mordiera? Te estás condenando por voluntad propia, no tiene sentido. Por favor, déjala. Alejate de ella, se está aprovechando de ti.
Ruego que aunque sea, ésta carta recibas. VUELVE
Te amo.

Re: Carta 5
No veo el sentido de esribirte más cartas. Maldita sea la distancia que nos separó definitivamente. No tengo palabras para expresar lo destruido que me siento por dentro. Has caido en el estado delirante posterior a ser mordido por un No Vivo. No me quedan dudas que tu cuadrilla se va encargar de aniquilarte antes de que te conviertas. Y con todo el amor que siento por ti te digo: Abre los ojos, no te van a estudiar ni poner en cuarentena. Te van a matar. Debes huir, huye con ese ángel que te ha seducido hacia el mundo de los muertos y envenenado con cada mordida que le has permitido darte.
Te maten o te conviertas, yo ya te he perdido. El cariño por ti nunca lo podre sacar de mí. Y con mucho dolor tengo que admitir que tú ya estás muerto para mí.
Siempre te amé.

Cartas de Marte "Carta 5"


Te parecerá raro recibir dos cartas mías tan seguido y después de tanto tiempo. Pero lo hago porque no se cuando vovleré a escribirte. Estoy experimentando cambios. Tanto físicos como psicológicos, y mis compañeros están al tanto. No pude esconder por mucho tiempo mis encuentros con los No Vivos. Mi pareja me ha dejado porque piensa que pretendo convertirme en uno de ellos. Y no está equivocado, daría lo que fuera por ascender a ese estado de Muerto Viviente. Mis compañeros pretenden encerrarme bajo estudios. Todo a causa de las multiples mordidas que mi seductora amiga del bando contrario me ha propinado. De todos modos no importa si muero ahora o mañana, puesto que DESEO estar con ella. todo dentro de mí se mueve en su dirección. Anhelo estar con ella, lo necesito más que comer, beber o dormir. No hay droga mas adictiva que ella. Cada celula de mi cuerpo la llama. Mi gran sueño es que, en este mismo instante, venga por mi; Asesine a todos mis compañeros (no me molestaría, pues la he visto matar lo suficiente como para sentirme shokeado por ello), me tome en sus brazos y me lleve hacia la oscuridad de su ciudad natal donde yo sea honrrado con la ascención de mi vida terrenal. Quiero morir, ese es mi verdadero deseo.
Esta carta no es necesariamente una despedida; Pero puesto que pronto me pondrán en cuarentena, no sabría decirte cuando te escribiré denuevo.
Aun te amo.

Cartas de Marte "Carta 4"

Hola. Okey, tengo claro que probablemente no te importe responderme. Pero no por eso voy a dejar de escribirte. De todos modos ya ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te escribi. Y aunque tanto mi vida laboral como amorosa está muy bien aqui, aun me acuerdo y me preocupo por ti.
Quiero disculparme, y debi haberlo hecho antes quizás. Por exigirte algo que probablemente no querias responder. Fue inapropiado y fuera de lugar. Pero está bien, me alegra que no lo hayas hecho. Yo comenzé una relación y va muy bien. Él decidió unirse a mi cuadrilla y hemos tenido enormes avances en la investigación. Tambien debo contarte un secreto. Descubrí un nido de No Vivos. Y no se lo he informado a nadie del grupo. Estoy seguro de que fueron estas mismas criaturas las que me guiaron hasta su lugar de reproducción. Son criaturas fascinantes, la verdad no entiendo como pudieron gestarse en la Tierra semejantes seres y evolucionar al punto de ser ellos quienes hicieran posible que Marte fuera habitable.
Hay una chica en especial que me ha llamado mucho la atención, y he compartido mucho con ella. Me ha mostrado como sobreviven entre mortales y pasan desapercibidos. Me a dado de probar drogas que nunca encontrarás en otro planeta. Y hasta cierto punto siento que me ha seducido. Y demasiado; Sueño con ella todas las noche. Y aunque me duele admitirlo, cuando estoy con mi pareja solo pienso en ella. Tiene una especie de poder sobre mí que no puedo negar. No puedo alejarme de ella. Cada vez voy a verla más seguido. A estudiarla en su habitat y la he visto matar muchas veces. Me tiene fascinado.
No se... Si en verdad te interese, pero... ...Me ha mordido.

Cartas de Marte "Carta 3"


Hola, ha pasado otra semana más en Marte. Se que es distinto, que nuestros días no tienen las mismas horas y que estamos a una gran distancia, pero eso no justifica tu frialdad y tu desinterés. Tan dificil es siquiera responderme si estas bien o no? Si estás vivo o muerto... Si me quieres o ya me olvidaste por alguien más.
Tengo que contarte que volví a la urbe subterranea. Con toda mi cuadrilla fuimos tras la pista de los No Vivos. Y quizas te sorprenda, pero conocí a alguien de una expedición paralela. Su cuadrilla viene del continente 9 (Que solía ser parte de Europa, por si lo olvidaste). Y es una persona fascinante y de mucho carisma, como tú. Y siendo sincero, él resulta estar interesado también en mi. Por lo mismo, hagamos esto por lo sano. Si ya no estás interesado en mí, respóndeme. Dime algo. Dame una buena razon para alejarme de él y no de ti.
Si quieres que vuelva a la Tierra y deje mi investigación tirada, DIMELO.


PD: Estaba equivocado. No encontre No Vivos. Eran solo fanáticos y adoradores que se hacían pasar por ellos. O esa es la conclusión a la que llego mi cuadrilla. Yo pienso que ellos se dieron cuenta que los buscabamos y arrancaron de la ciudad.

Cartas de Marte "Carta 2"


Te vuelvo a escribir porque te dije que lo haría en la carta anterior.
La semana pasada fui a una de las ciudades bajo tierra. Nunca habia visitado una y son claramete distintas de las que tienen el la Tierra.
Era enorme y la música estaba tan fuerte que conversar con alguien era imposible. La gente bailaba en las calles repletas de hombres euforicos. Tenian sexo sobre los techos de los autos y ofrecian drogas gratis a todos los que se acercaran.
Tú pensaras que me quede ahi por dias y que hice todas las cosas que se supone no debo. Pero la verdad solo estuve una noche. Mis responsabilidades aqui estan primero, y quedarme en esa ciudad de la perdición no hubiera sido correcto. Volveria a ser nadie como lo era antes en la tierra. No está bien, no está bien. Aunque siendo sincero muero de ganas de volver; Era una atmosfera demasiado abrasadora. Estaba cautivo en esa ilusion donde todos creian sentirse llenos y felices. Pero tuve que volver al desierto, a continuar con mis trabajos e investigaciones aqui.
En fin, estoy bien. Y te escribire la proxima semana cuando vuelva.

PD: En la ciudad subterranea habian No vivos

Cartas de Marte "Carta 1"


Perdona por no escribirte antes. Es solo que esto de adaptarme a vivir aqui no ha sido facil. Estar lejos de todo lo que conozco, de las comodidades de antes y de la persona que solía ser. A pesar de todo, Marte a sido en cierto sentido... ...Acogedor
Hoy sali a caminar como siempre, bajo el potente Sol. La arena en mis pies no estaba tan caliente como otras veces. Unas gafas protegian mis ojos de la abrasadora radiación, que a ratos me hace sentir que mi piel se evapora. Fui a la capital, es uno de los pocos lugares donde hay agua verdadera. La gente aqui es muy agradable, he conocido grandes personas que estan felices de estar a mi lado. Pero sigo sin encontrar a alguien, "especial".
Por otro lado, todos aqui parecen trabajar en armonía. Se puede ver en las calles como todos se preocupan de no cagar este planeta también.
Y sobre eso... ¿Como están las cosas en la Tierra? Yo la verdad desde que despegue e inicie mi viaje por las estrellas buscando un lugar mejor, he caido sin darme cuenta en pozo sin fondo. Cada vez mas oscuro. Sonara tonto, pero yo sentia que era un tunel. Y seguí adelante esperando ver la luz al final. Pero me equivoque. En fin solo queria que supieras que en el fondo nunca he dejado de pensar en ti. Que si pudiera me gustaria volver, pero ya comenze esta nueva vida aqui, y tendre que sobrellevarla como mejor pueda. Te escribire pronto, ahora debo volver al desierto antes del anochecer o probablemente nunca encuentre mi casa.


Te extraño.